libro electronico

La digitalización de libros y, particularmente, la atención mediática alrededor de los lectores de libros electrónicos parecen indicar que el encuentro entre tecnología y sector editorial va a ser ya inmediato y puede modificar tanto los hábitos lectores como la cadena de valor del sector. The Cocktail Analysis ha puesto en marcha una serie de estudios destinados a comprender el encuentro entre tecnología y lectura.
Según el estudio, un 75% de población que "ha oído hablar" de estos dispositivos. No obstante, dicho conocimiento es un tanto genérico, ya que el 70% afirma no conocer ninguna marca concreta (las escasas menciones a marcas hacen referencia a Kindle de Amazon y el Reader de Sony). Dentro del 5% de internautas que dice poseer un dispositivo lector de libros electrónicos, se evidencia cierta confusión alrededor del concepto, ya que el 44% de los poseedores está declarando terminales móviles como soportes de lectura y no dispositivos específicos. Dentro de los dispositivos lectores más frecuentes entre los poseedores, destaca el liderazgo de Sony Reader (22,5%).
También se revela que es posible que el sector del libro se acerque al publicitario a través del libro electrónico, gracias en buena medida a la conectividad e interactividad de estos dispositivos: desde la perspectiva del consumidor, existe una potencial aceptación de visualizar anuncios a cambio de poder acceder gratuitamente a la descarga de contenidos (un 62% se muestra muy o bastante de acuerdo). Aunque existe una actitud algo más crítica con otros formatos, los porcentajes de aceptación señalan posibles líneas de actuación con cierto público: así, un 32% se muestra muy o bastante de acuerdo con acceder a libros a leer sobre libros electrónicos a cambio de la presencia de publicidad gráfica en el libro (de modo similar a las revistas), e incluso un 27% (muy de acuerdo+bastante de acuerdo) aceptan que en el contenido del libro se incorporen referencias a marcas y empresas.
Por otra parte, un 52% de los encuestados estaría interesado en adquirir un soporte de este tipo, incrementándose esta proporción en función de un hábito de lectura intenso (alrededor del 60% entre aquellos quienes leen más de 6 al año). Mientras, un 45% de los encuestados no muestra interés, postura que se acentúa en el público mayor de 35 años.Como las principales motivaciones para adquirir un dispositivo de lectura de libros electrónicos tienen un carácter eminentemente racional, mientras que las barreras se vinculan de forma clara a una dimensión más emocional, que hace referencia al valor simbólico del papel. El contenido con mayor atractivo para consumir sobre un lector electrónico son los libros (98%), por encima de la prensa (65%).